Cuatro hombres estaban parados en el pasillo de una iglesia. Discutían sobre qué versión bíblica era la mejor.
Uno decía que era la versión Reina Valera citando su bello, elocuente y antiguo lenguaje.
El segundo sugería que la Nueva Versión Internacional, era literal, y le daba confianza, por lo que él sentía compromiso hacia el mensaje más fiel de los textos originales. El tercer hombre elogiaba a Dios Habla Hoy por su estilo fácil de entender y su forma coloquial.